jueves, junio 29, 2006

Dream a Little Dream Of Me

Ella. Me gusta escuchar a Ella.
Mi afición por la música es tremenda.
Nada mejor que emulsionar los oídos escuchando a Ella Fitzgerald y, acompañada por don Luis, es lo mejor.
Que manera de calmar mi espíritu y mi cabeza esta música.
Me dan ganas de trasladarme espacial y temporalmente a algún bar... está lleno de humo de cigarrillo, el aire huele a nostalgia y gusto por la vida y, en el escenario: Ellos. Y yo... en primera fila oyendo con un caño y un copete en la mano (Jajaja, no, estos últimos pasan por alto en esta escena). Ahí, con mis 5 sentidos absorviendo las notas musicales de sus voces y de los instrumentos... al son de mis latidos levemente acelerados. Pum-pum-pum-pum

Mis clases acaban mañana, luego dos semanas de exámenes (doy 3.. sí, por pajera me pasó), para después darme a la vida del oso por dos semanas. Meta: Pasar mis 5 asignaturas. Me presento a exámenes con promedios sobre cinco... la meta se ve cerca.
Y mañana más música: Chancho en Piedra y Los Jaivas en el campus donde estudio. Todo acompañado por la choripanada que me encargué de gestionar. Buen fin de semestre.

Saludos a todos y que la vida les sonría.

(Sí, de fondo suena Summertime)

domingo, junio 18, 2006

Soy Mayor de Edad, Lo Juro

El sábado fui a celebrar a La Piojera el cumpleaños de mi amiga Dani.
Nos juntamos en el metro con unas amigas y les comenté que nunca, nunca (Uf, tengo que dejar de jugar a eso) había puesto mis patitas en ese antro. No me creyeron... "mala fama", dijeme yo.

Llegamos y lo primero que me recibió fue el olorcillo a carrete que inundaba todo el recinto. Pasados unos segundos, la nariz ya se había acostumbrado. Mi amigui Dani, junto a unos compipas de ella, nos esperaban en una mesa.

Y empezamos.
No, no empezamos.
Pasó algo horrible, casi como un "trágame tierra".
En una frase del mozo, se fueron por la borda miles de años de tratamiento sicológico que yo misma me había hecho. Lo que consideraba como una etapa superada, volvió así, cataplun chin-chin...

"No les puedo traer nada sin antes pedir un carnet de identidad". La Dani, toda cocoroca, empezaba a buscar el suyo, cuando el mozo la detiene con un "no, no el suyo. El de ella". Y me apuntó a mí.

Nooooooooooooo!!!!!!!!!!!!! Si la barrera de los 18 la había pasado hace cinco años! Pude sobrevivir (en incluso comprendí) con las peticiones del carnese hasta los 20, incluso los 21. Pero esto me había superado. Por qué, por qué, por queeeeeee.....

Dignamente busqué mi identificación. Mientras, de reojo, miraba a mis contertulios que con las caras rojas, no paraban de reir.

Lo entregué. "No he dicho nada", respondió el logi del camarero y se fue con nuestros pedidos.

Y yo ahí, en la cabecera más encima, a la vista de todos los presentes, con mi sonrisita de menor de edad. No ME quedó otra que molestarme durante el resto del malón. Solo así se superan esas cosas.

sábado, junio 03, 2006

Satisfacciones Personales

Son las nueve de la mañana de hoy sábado 3 de junio y suena mi despertador.
No dormí bien, las dos horas en que se supone que lo hacía, tenía medio cerebro pensando y el otro intentando relajarse.
Me levanto para ir a dormirme a casa. No, no carreteé.
Es el horario, el mismo sueño, el cansancio de haber trasnochado, pero no es el motivo. Ayer fue viernes, pero no hubo carrete para Ricarda.
Camino para tomar la micro. Llevo mi mochila a punto de estallar con mi parka y los cuadernos del día anterior. Cruzado llevo un bolsito: La Hi-8 que descansa, tras horas y horas de trabajo. Alcanzo a recorrer una cuadra y la rodilla no me da más. Casi cojeando decido tomar dos micros, gastar un poco más, pero evito la caminata que había programado para llegar a casa.
La micro viene casi vacía. Estoy cansada.

Ayer seguí a mi corazón. Reporteé durante el día y la noche las tomas de los colegios de los que no hablan los medios. Los de la zona Sur, los colegios con nombre de avión. Repartimos información (llevábamos nosotros, el equipo de El Calumnista, panfletos informativos que habíamos diseñado la noche anterior), vimos las realidades, el ánimo desbordante, casi ilusorio que los mantenía firmes arriba de un techo, sin importar el frío que cerca de las 7 de la mañana caló al hueso; chicos comprometidos con una causa, sabiéndose partícipes de un movimiento casi histórico; chicos que con su firme convicción se sentían llamados a sacrificar sus vacaciones, el carrete del fin de semana, que convencieron a sus padres que ahí debían estar...
Me llegaron
mucho algunos de los testimonios que recopilamos. Hay colegios que no son colegios. No sé cómo estudian. Me dio pena, impotencia. Pero alegría por ver a los estudiantes movilizados por un ideal común (que lo más probable que no consigan), chicos de 15, 16, 17 años con toda la energía por hacer de Chile un país mejor. Dicen no sentir rabia por la juventud que no se moviliza (sus compañeros, universitarios que ven en los paros la posibilidad de "vacacionar"). Son solidarios, trabajan para los que se quedan en la casa calentitos, porque el ideal es aun más grande que la rabia. Son grandes, no son chicos y me siento orgullosa de ellos.

Y hoy, llegando a casa, leo los titulares. El diario Las Ultimas Noticias dice "Cabros, no se suban por el Chorro" y adentro: "están actuando con inmadurez". Y la Tercera, en su portada indica los supuestos puntos importantes que se negocian, dando a conocer 4 que son los casi sin coyuntura, nada en relación a lo realmente importante: la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, LOCE, la ley que tiene la educación en Chile tal cual está: en estado crítico; ni
a la propuesta por "discutir una nueva ley elaborada por el mundo social y no una reforma por asesores de gobierno".
...Y bueno, el poder es el poder. Lástima que en Chile los poderes fácticos se sigan aprovechando de los medios de comunicación, tal cual se hizo en la dictadura... Tanta, tanta mierda. Estén atentos a lo que leen, no crean todo de buenas a primera, creen sus propias opiniones, infórmense por otras fuentes. Nadie puede poner un titular así. No un diario. Dios mío, nos siguen mintiendo, nos siguen intendando meter el dedo en la boca.
Que triste me pone esto.