El mismo de ayer, pero con retoques

Ayer tuvimos la welcom oficial. Todos juntitos, periodismo y cine. Así que dijeme yo "hoy te vas a la miehddi". Claaaro, que mejor que tomarnos a la salida del auditorio, a todo el weonaje de una.

Cuando entré, estaban pasando un video. Era el De-Uve-De del disco Kaya n`gan daya, de Gilberto Gil. Era él, el maestro (no el que canta "no hay nada más dificil que vivir sin ti". No, ese peazo de longi no). Nunca lo había visto, algo inédito para mí. No me aguanté las ganas de ponerme a cantar. Así que pensé que si tenía que morir, tenía que ser ese día. Moriría feliz ... Ya, que vengan los mierdas.
Y vinieron.
Se sentaron algunos adelante y, el resto de los salvajes de segundo año, se sentó atrás. Estábamos rodeados.
Durante la mañana habíamos visto como mechoneaban a los pelafustanes de ciencias. Y nos habían metio cuco con avisos en el baño y en las salas. Unos carteles con un nivel de producción sorprendente.Hubo uno muy bueno (me sorprendo facilmente, no me culpen), al que le pegaron mechones de pelo a una hoja de cuaderno y lo pusieron adentro de la sala. Y habian otros con un listado, con nombres y motivos por los que los harían sufrir más que al resto.A uno por mateo, o otra por floja (primer y último selecionado) y otros por haber postulado a la Puc, traidores. Mi nombre no apareció por ningun lado, ni como comodín, como les tocó a algunos... y eso que cumplía con algunos requisitos.

Nos regalaron un CD, con la información del Instituto y las escuelas y una polera. Una polera!. Que regalo más util para el día de hoy!, pensé. Me quedé esperando los dulces corporativos, pero nunca llegaron. Sí po, era mucho ya.
Al final, todos de pie, con el himno de la U de fondo "...egresado, maestro, estudiante...". Acostumbrada a los gritos emblemáticos esperé un Ce hache ii, para el término del himno. Yo esperaba gritar, porque se me había pasado la semana y me había comportado como toda una lady y necesitaba mi dosis de tontera pública. Pero no pasó nada.
No pasó nada.
Nada.
Cri-cri, cri-cri, cri-cri.
Se acabó y nos fuimos pa la casa.
Me quedé con las ganas.
El lunes o martes será. Porque el miércoles es sagrado. No se toca. Cartagena no se toca.
Ya tengo a los monos convencidos de que ese día deben ir a dejar sus hígados en el mar. Deberes del mechón, les dije. Yo no. Yo los cuido. Soy rebuena cuidando.